El finde

Ha sido un buen fin de semana. El sábado se fueron a montar a caballo. Les encantó. Bueno, a todos menos a Bazra. Cuando llegaron había un perro y se puso muy nerviosa. Nos ha dicho Salama que a casi todos los niños saharauis les asustan los perros. El resto superó todo y ahí los veis, subidos al caballo, y sus caras lo dicen todo. Ali tampoco se montó en el caballo. De hecho, el día anterior, cuando le dijimos que íbamos a los caballos no le gustó nada. Dijo que caballos no, que no le gustaban. Que él quería o playa o piscina.

Y el domingo, oh, oh: revisión médica. Alí iba con miedo. Decía que no le gusta que le quiten sangre, que la sangre es suya. Se portaron de maravilla los seis. Bazra hasta tocó los tambores. Eso sí, gracias a Mariano, que lo hizo todo muy fácil. Mariano sabe hassaní y eso facilitó mucho las cosas. Cuando le preguntó a Alí en castellano cómo se llamaba le contestó que Pepe. Y cuando se lo preguntó en Hassani le contestó que Ali. Ahmed acompañó a Bazra dentro de la consulta para que no entrara sola y no tuviera miedo. Y salió toda formal. Cada día se le notan más los avances que hace. Está más tranquila, participa más con todos.

Chrifa dice que no quiere volver a los campamentos, porque aquí se levanta, hace pis y se va directa a la ducha ella solita, y que en los campamentos qué va a hacer, porque allí se levanta, hace pis y ... luego no hay ducha.

Cuesta mucho que Tislem coma. Lo que más le gustó fue la pizza. Estuvo en Italia, y se ve que eso era lo que más le gustaba. Pero luego no quiere comer. Dice que no quiere engordar, y ahí estamos todos convenciéndola para que haga el favor de comer. Cuesta, pero hay momentos que lo logramos, y entonces nos ponemos muy contentos.

Chrifa tampoco come mucho. Aunque eso si, ella es independiente, le gusta comer sola. La verdad es que le gusta hacerlo todo sola, y cuando no puede hacer algo, te lo pide con una sonrisita y una vocecita dulce.

Los tres chicos comen de maravilla, además todo lo que les des. Les gusta todo. Aunque, como siempre, el más agradecido es Moulout. Su sempiterna sonrisa. Y las bienvenidas que te hace cuando llegas: alegre y sonriente.

Ahmed sigue siendo la sombra de Moulout. Cuando no está cerca de él se queda solo y callado. O se sienta en una silla o se tumba en su cama y juega él sólo, o como mucho juega con Bazra. Él y la pequeña son los que más juegan con ella.

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Pizzas

Hoy hemos ido a cenar pizza. Pizza Guay nos ha invitado, y lo va a hacer un día a la semana durante todo el tiempo que los niños estén aquí. Ha habido diversas opiniones. A Tislem le ha encantado, se ha comido su porción y parte de otra. Ali no lo ha llevado muy bien, le ha costado un poquito. Al final ha comido pero no estaba muy convencido. Ahmed igual, tampoco le ha convencido mucho. Bazra directamente la ha tirado nada más probarla. La pequeñaja tampoco mucho. En cambio Moulout se ha puesto las botas.

También les hemos puesto gafas de sol, porque hay algunos, sobre todo Ahmed, que la luz fuerte les molesta bastante. Ha sido curioso ver a Chrifa. Se ha quedado quieta, quieta, ni pestañeaba. Hasta que no le hemos dicho que estaba guapa, y se ha vuelto lentamente hacia nosotros. Tímidamente las ha tocado, con las puntitas de los dedos, y andaba toda tiesa para que no se le cayeran.

Más colaboradores

Seguimos dando las gracias a los colaboradores. Ahora le toca el turno a la Asociación de Vecinos de La Cala de Benidorm. Nos han preparado unos neceseres con todo lo necesario para cada niño y las monitoras que, por cierto, todavía no han llegado.

Muchas gracias vecinos.

Fotos

Estas son las niñas. De izquierda a derecha: Bazra, Tislem, Ashisha y la pequeñaja Chrifa.

Ashisha es la niña que ha venido a la familia de Pepa y Suay. Y nos está echando una gran mano. También es saharaui.

Y esta es Tislem vestida con la melfa. Se puso muy contenta cuando se la llevamos. En seguida se la quiso poner para estar vestida de saharaui. Y quiso pasearse por Altea para que la vieran. Iba toda orgullosa. No se la ha quitado desde entonces.

Estos son los chicos. De izquierda a derecha: Ali, Moulout y Ahmed. Disfrutando de un fabuloso helado. Eso sí, luego nos costó que cenaran.

El primer chichón

Ali se ha hecho hoy un chichón en toda la frente. Se ríe al contarlo y te lleva la mano a la frente para que lo toques. Dice que no ha "visto" la esquina. Y hoy otra vez en la playa, había que salir detrás de él porque antes de darnos cuenta ya estaba casi en Ibiza. Le encanta el agua, le encanta nadar.
Las clases de natación se van a pasar a la piscina climatizada. Se quedan helados a los dos minutos de entrar en el agua de la piscina. Veremos si así están más a gusto.
Tislem no se baña en la playa. Todavía no hemos podido averiguar porqué. Aunque hoy ya la hemos puesto contenta diciéndole que vamos a tener "una tarde de chicas": melfas, henna, y ... cuando le hemos dicho maquillaje, nos ha dicho que ella todavía es muy joven para pintarse. Eso sí, ha admitido un poquito de brillito de labios.
Chrifa, la pequeñaja, decía ayer que no quería volver a los campamentos, que se quería quedar aquí y ser la hija de Ruma.
Y Bazra nos sigue preocupando. Mañana viene la psicóloga a verla. Sólo se deja peinar por Tislem, y es de los poco momentos en los que está tranquila.
Y Moulout y Ahmed, Ahmed y Moulot, tanto monta ... donde esté Moulout allí está Ahmed. Es increíble ver cómo monta en la bici. Casi se estampa con la puerta una vez, pero luego ya ha pillado las pedaladas que tiene que dar y hasta coge carrerilla. Le gusta vivir peligrosamente. Y cuando se monta Moulout le guía y le acompaña.

Los amigos

Hoy me han gustado las llamadas. Llamaban para preguntar e interesarse por los niños. Preguntaban cómo estaban, si habían mejorado algo, si ya empezaban a adaptarse. Y me ha dado mucho gusto contarles las cosas tan bonitas que estaban empezando a pasar. Contarles que ya se ríen, hablan, cuentan, bailan y juegan.
A Ali le he prometido que le llevaré música de Alex Ubago. Le encanta. Cuando menos te lo esperas se pone a cantar muy, muy bajito. Se queda sentado y canta. De todo un poco: música saharaui, árabe, David Bisbal, David Bustamante, David Civera (a este niño le encanta el nombre de David) y, por supuesto, Alex Ubago. Canta para él, y si te acercas te deja escuchar. Ayer salí a pasear un poquito con él y me cantó durante toda la vuelta.
Y a Tislem le he prometido llevarle henna, para hacernósla las dos. Me dijo que le apetecía ponerse guapa con ella, y que nos sentaremos a ponernos henna las dos.
Ahmed y Moulout son felices jugando entre ellos. Se cuentan secretitos al oído y se ríen.
Y Chrifa siempre cuidando de Bazra, y poniendo la carita para que le des besos, y el cuello para que le hagas "pedorretas".

Más Colaboradores

Muchísimas gracias a Exclusivas Aitana. Nos provee de leche, zumos y agua. Los niños están encantados, sobre todo cuando ven que no hay restricciones para beber, que cada vez que tienen sed pueden coger agua sin problemas y beberla hasta saciarse.
Hoy en la comida, Moulout ha pedido una Coca - Cola. Le he preguntado si quería que se la abriera, y me decía que no, que la bebería cuando comiera. La tocaba, la cogía y la volvía a dejar. He insistido un poco más, y seguía diciendo que no. Y todo el rato tocando su lata de Coca - Cola. Casi, casi la acariciaba. De repente se me ha ocurrido decirle que no pasaba nada si se la terminaba, que se podía pedir otra, que no había problema. Se le ha iluminado la cara, y me ha dicho que entonces sí se la quería beber, pero eso sí, que le pusiera un poquito. Le hemos vuelto a repetir lo mismo, que podía beber las que quisiera, y ha sido entonces cuando ha disfrutado de su bebida.

El segundo día

Seguro que ahora mismo Ali está "viendo" el fútbol. Era su mayor ilusión desde que llegó ayer. No hacía más que hablar del partido España-Italia. Aunque ya nos ha dejado claro que él va a favor de Italia. Eso sí, mientras se comía el helado que le han comprado esta tarde, ha tenido un momento de vacilación y ha dicho que le gustaría que ganara España, pero en cuanto se lo ha acabad, ha vuelto a ser fan de Italia.

Esta mañana nos hemos ido a la playa. Han disfrutado muchísimo. Ali ha sido el primero en lanzarse al agua. No nos había dado tiempo ni de acomodarnos cuando él ya estaba nadando. De vez en cuando se paraba, y en cuanto sentía que hacía pie seguia nadando hasta que ya no le cubriera. Se zambullía, metía la cabeza en el agua, y se le notaba la cara de felicidad. Tod@s lo han disfrutado. Bueno, tod@s no, Tislem no se ha bañado, sólo ha paseado por la orilla.

Bazra (que hoy ha cambiado de nombre como ocho veces, cada vez quería que le llamáramos con un nombre distinto) se ha puesto muy nerviosa cuando la llevábamos al agua. No quería mojarse las "braguitas" (el bañador) que le habíamos puesto. Así que se las hemos quitado y ya se ha quedado tranquila. Aunque cuando ha sentido lo fría que estaba el agua, se ha acuclillado y decía que estaba muerta de frío. Una vez que se le ha pasado el frío no había manera de sacarla del agua. Y los que casi se quedan a vivir en ella han sido Moulout y Ahmed. La cara de felicidad de los dos es indescriptible. Sobre todo Moulout, su sonrilla le llenaba la cara. Y la pequeñaja ... esa sí que se lo ha pasado bien. Y lo más curioso de ella es ver cómo cuida a Bazra. Ha salido corriendo con una toalla más grande que ella hasta donde estaba Bazra, cuando ésta decía que tenía frío. Luego, por la tarde, cuando Bazra ha dicho que tenía ganas de ir al baño, la peque le ha acompañado, y le ha explicado cómo tenía que usar el inodoro. Es enternecedor ver cómo se preocupa de ella.

Hoy ya estaban todos mucho mejor. Ali ya no estaba triste. Además, para alegrarle más el día, ha venido su hermano que vive en Játiva. Como decía él, "ahora sí quiero ir de fiesta".

Ya están aquí

Ya están aquí, ya han venido. Han sido 6, tres niños y tres niñas, desde los 4 hasta los 16 años. Han sido una noche y un día moviditos. Para empezar no han venido las monitoras que tenían que venir con ellos, así que nos hemos encontrado nosotr@s sol@s para atenderles. Creo que lo hemos conseguido bastante.
Después del desconcierto inicial hemos logrado hasta incluso establecer un mínimo orden.

Los seis niños son:

• Ali,alias Pepe, el mayor, 16 años. Invidente total. Un fanático del fútbol que está siguiendo la eurocopa. Sabe perfectamente cuando juega España, aunque ya nos dejó bien claro que él apoya a Italia. Cuando bajó del avión estaba contento y alegre. Gastó bromas con todos nosotros, habló, rió y cantó, hasta que el cansancio pudo con él y se quedó dormido en el autobús de vuelta. Pero ... a media mañana todó cambió. El cansancio hizo mella en él, y desde que se levantó lo único que decía era que quería volver a los campamentos. No quiso comer, ni beber, ni hablar. Sólo quería volver a los campamentos. Poco a poco se fue animando, incluso salió a dar un paseo con Jus. Y eso sí, la palabra mágica con él es: fútbol.
• Tislem, 13 años, toda una señorita. Callada y educada, da las gracias por todo. Estuvo hablando mucho rato con Ruma hasta que se quedó dormida. Ella y Ali son los que nos hacen de traductores con las más pequeñas.
• Moulout, alias El Sonriente, 13 años. Invidente total. Siempre está sonriendo. En seguida se ha adaptado, y junto con Ahmed se ha pasado el día jugando. Habla muy, muy bajito. Y ... siempre sonríe.
• Bazra, no sabemos exactamente su edad, entre 10 y 13 años, aunque aparenta bastante menos. Invidente total. La más asustada. Cuando se ha despertado se ha asustado mucho, y lo único que quería era estar pegada a una persona. Eso sí, chicas. Te abrazaba, te tocaba, te sentía. No habla nada de español. Eso sí, repite absolutamente todo como un lorito y con una pronunciación increíble. Según ha ido avanzando el día, y después de una ardua ducha, ya se ha sentido mejor. Ha comido sola, y ya se ha puesto a jugar.
• Ahmed, alias El guía de Moulout, ocho años. Muy, muy ligera visión. Es el guía de Moulout, y son como Zipi y Zape, los dos juntos todo el rato. En seguida se ha hecho con el sitio, hasta el punto de romperse un diente jugando.
• Shrifa, la benjamina, 4 años. Visión lateral. Cuando la hemos visto llegar a tod@s nos ha tocado el corazón. Agarrada a su tarjeta como si le fuera la vida en ello. Le ha costado caer dormida, pero al final el cansancio ha podido más que todo. Cariñosa, alegre. Al mediodía y hemos conseguido que se riera, y ya no ha dejado de hacerlo.

Pues estos son nuestros niños. Tenemos dos meses por delante con ellos.

Colaboradores II

Y este es Manolo, de Distribuciones Águila. Allí nos sacó todo lo que tenía para que Rosa y yo nos lleváramos lo que necesitáramos: camisetas, mochilas, guantes, balones, relojes, chancletas, pins, etc.
Muchísimas gracias Manolo.

Colaboradores

Estas son Tere y Lola, de la tienda de Telas Prestigy. Ellas, junto con Begoña, nos han ayudado a coser botones en las toallas. Y ... ¿para qué los botones? Pues muy fácil, para que cada niño distinga cuál es su toalla. Les han puesto botones de distintos tamaños, formas y texturas, así, cuando cojan la toalla ya saben si es la suya o no, usando el tacto. Cosieron botones a 45 toallas durante toda una mañana. Desde aquí nuestro más sincero agradecimento a todas ellas por su colaboración.

El Proyecto

El proyecto surge como todo en esta vida, de una idea sutil. Y esa idea sutil se ha convertido en ocho niños con dificultades visuales, cuatro completamente invidentes y otros cuatro con disminución visual. Con edades comprendidas entre los 5 y los 16 años. Tres niñas y cinco niños. Todos ellos de los Campamentos de Refugiados Saharauis en Tindouf. Vienen de todos los campamentos, acompañados por dos monitoras, una de ellas también ciega.

Esta noche, a las dos de la mañana salimos desde Altea a por ellos. Calculamos que llegarán sobre las 4 a.m., y allí estaremos para esperarlos, recogerlos y traerlos a Altea, donde ya está todo preparado para su llegada.

Han sido unos días intensos, todo de prisa, corriendo, preguntando, pidiendo, solicitando ... haciendo todos de todo un poco. Cada uno aportando su granito de arena.