De campamento

Hoy han estado unas horitas de campamento. Un campamento de unas monjitas que están aquí en Altea. Estaban todos emocionados, hasta el punto de que se han comido incluso una comida que no les gustaba. ¡Hasta Tislem se lo ha comido todo!. Y eso que hoy les daba la razón, porque según lo que me han contado, la comida era algo así como pasta con piña, queso y nata. O eso es lo que me ha parecido entender.
Alí estaba todo contento porque había tenido como treinta chicas a su alrededor. La sonrísa no le cabía en la cara, y cuando Tislem lo contaba se partía de risa.
Han intercambiado canciones y bailes, enseñándose unos a otros sus culturas. Se han bañado en la piscina y luego, de vuelta a casa, super siesta de lo agotados que estaban.
Y cuando se han despertado, la merienda ha sido de campeonato. Alí se ha comido dos bocadillos con dos vasos llenos de zumo. Y la peque se comía hasta la servilleta que envolvía el bocadillo. Cuando he ido a quitársela no me dejaba, por si acaso le quitaba el bocata. Al ver que sólo le quitaba la servilleta ya se ha quedado tranquila comiendo.